viernes, 16 de diciembre de 2011

New York….espérame!

Hace apenas mes y medio aterrizaba de vuelta… tras haber conocido la ciudad más maravillosa del mundo.

Quién me iba a decir, que cruzar medio mundo me marcaría para siempre. No me voy a detener demasiado en contaros todos los sitios que visité. Ya sabemos cuáles son los edificios emblemáticos, las calles famosas y los puntos “de obligado cumplimiento”.

Lo que quiero es intentar explicar la sensación de estar en el centro del mundo. Allí estoy, en medio de cientos de miles de personas, en medio de ese ritmo “vivo”. Es imposible no alucinar con el juego de colores en Times Square; las pantallas gigantescas con sobredosis de publicidad llegan a hipnotizar; gente, gente y gente. Y musicales, tantos…! Todos!! Y el que yo ví, el mejor! El Fantasma de la Ópera… preciosísimo. Conmovedor. Cierto es que yo soy de lágrima fácil… pero nunca había llorado con tanto sentimiento viendo una obra. Qué maravilla.
Hasta los semáforos llaman mi atención. Miro para el suelo..y me encuentro un Dólar: nos vamos a llevar bien. 

El segundo día empiezo a comprender que absolutamente todo lo que vea me va a dejar maravillada: es justo que diga que la primera vez que uno ve el Empire sencillamente “flipa”. Y el resto de los días me dan la razón, sigo en el Paraíso: Central Park, Puente de Brooklyn, Chelsea, The Village, China Town… Tras pensarlo mucho, debatir conmigo misma y cambiar de opinión unas cuantas veces.. puedo concluir que si tuviera que señalar qué me gustó más, diría que el Soho y la pista de patinaje del Rockefeller Center. Acto seguido, diría, “pero es casi imposible elegir!” Pero el Soho me encantó!


A parte del “merchandising” que acecha en cada esquina, (y del que uno, aunque no quiera, se empapa cual paleto), está el encanto de esas tiendas “de allí”,  perfectamente atendidas, perfectamente situadas, perfectamente gestionadas…y el encanto de los puestos de perritos calientes…, de los músicos callejeros, de las mujeres ejecutivas con sus Nike y de los raperos gigantes con la gorra de los Nicks. Los policías, son policías!!! Pero a la primera que los ves… es como estar en una serie de Tv. Pero lo bueno..es que es real. Es real y yo LO QUIERO. Quiero una casita con su pequeña escalinata. Hay muchas, alguna habrá para mi.

Mágico. Pero no quiero decir “mágico” porque es de verdad. Extraordinario quizás. Vibrante. Dinámico. Un corazón latiendo. Una máquina precisa. Una ciudad que abraza, te acoge, te enseña, te relaja y te estresa.

Podría estar horas escribiendo, pero lo haré en otra ocasión, porque esto sólo ha sido una toma de contacto, Nueva York y yo nos hemos conocido, y probablemente, retomaremos la relación, y quien sabe… podría durar toda la vida.

Ha sido la primera vez, y dicen que hay primeros amores que no se olvidan. Es un recuerdo que llevaré siempre conmigo, porque a falta de mi padre, que no fue, (pero Papi, dejé tu nombre escrito en la mismísima 5th Avenida) yo viví esa experiencia con las personas a las que más quiero en este mundo. (y a mi Lala le  mando un beso que también la eché de menos).

No es una gran foto, pero es mi favorita. La saqué desde la cama del Hotel, al amanecer de mi primer día allí. Abrí los ojos, y Nueva York despertaba conmigo…y pensé… “NO ES UN SUEÑO. ESTOY AQUÍ…Y SIN DUDA ALGUNA, VOLVERÉ”


jueves, 18 de agosto de 2011

Te regalo mis palabras…

Tengo en mi vida un “Ángel”.
He pensado en mil cosas que podría regalarte en el día de hoy por ser tu cumpleaños, y ninguna me ha parecido suficiente, porque ninguno de esos regalos podría representar lo especial que eres para mi. He optado por regalarte mis palabras, y así poder decirte lo afortunada que soy de contar contigo, de tenerte en mi vida. Yo sé que estás pensando que no hace falta que te diga nada. Qué tú y yo sabemos lo mucho que te quiero.


Eres la única persona en la que confío ciegamente, eres quién no me miente nunca, me guste o no me guste tu respuesta. Incluso a veces eres como un oráculo para mi. Si pienso en todas las situaciones difíciles de mi vida, en las que he tenido que tomar uno u otro camino, siempre he acudido a ti. Siempre has estado ahí. No me has salvado, has conseguido que me salve yo sola. Quizás porque no me dices lo que quiero oir, quizás acudo a ti porque entiendo que en esos momentos estoy preparada para escuchar la verdad más verdadera, aunque no sea la verdad que yo quiera.

Según pasan los años, mis “situaciones difíciles de la vida”, han ido cambiando: Recuerdo cuando tenía 5 o 6 años, en el escaparate de una juguetería enorme dónde había cientos de muñecos… o cuando tenía 12 años, en la misma juguetería eligiendo un disfraz (me llevé el de Cleopatra), o cuando tenía 19 eligiendo una chaqueta de cuero… me compraste tres! Y aquellos zapatos horrorosos que nadie me quería comprar… Las primeras salidas de copas, los paseos por Salamanca, el descubrimiento para mi de los mejores bares (siempre tendremos el “Antonio”, aunque el dueño se llame Pedro…) Y llegaron los 22 y mi primera ruptura sentimental, que al ser la primera, me daba la sensación de que el mundo no iba a seguir girando.., y allí estabas tú para aconsejarme, darme dos tortas y decirme “despierta!”. Y desperté.

Yo quiero ser como tú. Aunque sé que no siempre es fácil.
Y aunque suene un poco cursi (ya sabes que soy un poco cursi..), te he escrito un poema:

No hay recuerdo de mi vida, en el que no quiera recordarte.
Da igual si siendo niña, o ahora a punto de casarme.
Eres mi Ángel de la Guarda, eres mi persona especial.
Eres la voz que me acompaña, lo pase bien…o lo pase mal.

Por favor nunca me faltes, no estoy lista para volar,
Te necesito siempre en mi vida, aunque estés en Ciudad Real J
Terminando ya el poema, y a modo de remate,
Te lo resumo en tres palabras: TE QUIERO TATE!


If Not for You

If not for you,
Babe, I couldn't find the door,
Couldn't even see the floor,
I'd be sad and blue,
If not for you.

         Bob Dylan

jueves, 4 de agosto de 2011

No me cuentes cuentos..


Es más fácil cuando eres una niña y te imaginas que la vida será como los cuentos, en los que al principio se sufre un poquito, pero sabes que lo bueno está por llegar. Que la cenicienta se casa con el Príncipe… pero luego creces y empiezas a pensar que ese mismo Príncipe es el que resucita a Blancanieves, el que despierta a la Bella Durmiente y el que toca la moral a más de una…





Lo normal es que cuando alertamos peligro, huyamos de él, saltemos por encima, o lo rodeemos dejándolo lejos… pero en tema de relaciones se nos debe desconectar el piloto de alarma, porque nos dirigimos derechitas al fuego, y no al de la pasión precisamente, sino al que quema y duele de verdad. ¿Dónde está el límite?, ¿cuándo suena el “click” de “hasta aquí llegué”? quizás seamos adictos al dolor, lo necesitemos para vivir, o nos alimente la existencia. Yo sin embargo soy de las que piensa que es mejor pasar el mono, rehabilitarse, y disfrutar de una relación sana y verdadera. Dar y que me den cariño, ternura, abrazos necesitados o gratis, mirar a los ojos mientras le hablas, poder tocarle la mano, sonreír a la vez. Todo lo demás ….es mentira!, aunque a veces, cueste Dios y ayuda aceptarlo.
Tantos cuentos… nos nublan  la capacidad para ser felices, así que no dejes que te coma el lobo. ACTÚA.




El dolor, sólo para las canciones, que es dónde queda bonito; yo elijo el final de ésta, que dice:

“Hemos nacido por amor y casi siempre por amor es que lloramos
No es nada fácil si se tienen sentimientos
Porque la vida no es como un libro de cuentos
Y el que no siente su dolor.. es solo por una razón
Porque está… muerto”.  Luis Fonsi.

miércoles, 3 de agosto de 2011

El Lago de los Cisnes...

Anoche ví El Lago de los Cisnes, representada por el Ballet de Moscú. Me senté en primera fila, no quería perder detalle.. y así fue.

El ambiente … encantador… la música suave… rodeada de silencio a su vez.. el humo del decorado, el lago estampado en la pared del fondo… y de repente el escenario se inunda de bailarinas y bailarines.. tantos que no sabía a cual mirar. Y no puedo evitar pensar qué delicadeza, qué movimientos tan precisos, qué coordinación más absoluta.. y qué maravillosísimo vestuario…desde mi sitio puedo ver incluso la lánguida mirada del Príncipe Sigfrido buscando a su Princesa Odette… la forma en la que ella le mira…la ternura con la que se abrazan bailando. Cómo, sin hablar, hacen que entienda toda esa historia de amor y no sólo la entiendo, también la siento.





Las princesas-cisne, son todas tan hermosas! Cómo será? Eres guapa y entonces te haces bailarina? O sólo por el hecho de ser bailarina… ya eres guapa? No me extraña que Edgar Degas quisiera pintarlas en sus cuadros, uno tras otro. En un libro que leí no hace mucho (Bailando para Degas, de kathryn Wagner),  dicen del impresionista, que amaba el cuerpo humano como una armonía material, como la suma de una hermosa arquitectura, y el movimiento..  El mensaje principal del libro es que, ciertamente, todo el mundo llega a un punto en sus vidas en que necesita empezar a creer en sí mismo y luchar por lo que ama, cueste lo que cueste. Recomendado a quien le guste el mundo del Ballet, la pintura impresionista y el amor…




Y los bailarines… como Príncipes… tal y como los pintan en los cuentos.  Todos menos el “malo” claro, Rothbart, quien se desvive por evitar que Sigfrido le jure amor eterno a Odette, única forma de romper el maleficio que hace que la princesa sea cisne de día y mujer de noche. Este “pajarraco malo” intenta que el príncipe se enamore de su hija Odile, que por supuesto es la misma bailarina principal pero con el plumaje negro. Fijaos si estaba cerca, que cuando Rothbart batía sus alas.. se me movía el pelo.




En definitiva, me fascinó… los personajes consiguen contagiarte durante casi dos horas de todo ese amor que hay en el aire, consiguen que ladees la cabeza y tengas lástima del Cisne, hacen que te rías con los Bufones de la Corte, y que desees estar dentro de uno de esos tutús.

Y por supuesto, transmiten el mensaje: Lo prohibido, lo lejano, lo misterioso…. Y cuando a ello se añade la imposibilidad de poseer lo anhelado, el deseo crece.

Inolvidable.

Felicitación al Ballet de Moscú:  Поздравляем Москве балета. Замечательно.

lunes, 1 de agosto de 2011

Momentos para no pensar

Tengo un “Blog”, hasta ahí bien. Ahora tengo que investigar cómo funciona este mundo del que quiero ser partícipe. No sé si pensar… o actuar sin más.

Hace tres días estuve en la playa. Un calor sofocante, soportable gracias a una brisa que soplaba de vez en cuando. Me decido a darme un baño, incluso sabiendo que hay oleaje, cuestión que no me agrada lo más mínimo, porque lejos de poderme relajar, tengo que estar alerta de que una de esas olas no me engulla. Pues bien, una de ellas se empieza a crecer delante de mi, y por unos instantes pienso si será mejor hundirme antes de que llegue y evitarla por debajo, o bien si será más acertado dar un salto y esquivarla por encima… No me dio tiempo a pensar más; cuando me quise dar cuenta la ola ya había estallado contra mi, hizo que perdiera el equilibrio, que me hundiera sin querer, que me volteara torpemente y todo el “glamour” con el que entré en el agua… se esfumó con la espuma de la ola. Emergí despeinada, el bikini descolocado y con ganas de gritar, pero con miedo a abrir la boca. No quiero tragar más agua. Conclusión: hay ocasiones en las que pensar tanto las cosas no sirve de nada. A veces hay que actuar sin más.